Tiempo: 6 horas 30 minutos (Ruta circular)
Inicio y final: La Cebadilla (1505m)
Máxima altura: Collado del Peñón del Fraile (2157m)
Barranco alto del Poqueira: La acequia
del Sabinar desde La Cebadilla y vuelta por el rio Naute.
Cuando
realicé esta ruta el recorrido iba a ser totalmente distinto pero un gran desprendimiento
de tierra me obligó a cambiar la ruta de forma total. Los que hayáis intentado
últimamente hacer el sendero del Toril sabréis a que me refiero.
Para
comenzar la ruta hay que llegar hasta el poblado abandonado de La Cebadilla. Se
atraviesan por la carretera los pueblos de Bubión y de Capileira y se continúa
por esta misma carretera que se transforma en una pista (Carretera de Sierra
Nevada). Después de unos tres kilómetros, en una curva cerrada a la derecha,
encontramos un desvío a la izquierda hacia la central eléctrica del Poqueira.
Tomamos esta pista y, tras recorrer cuatro kilómetros, llegamos a la aldea de
La Cebadilla, lugar desde el cual iniciamos la ruta.
Empezamos
a andar siguiendo la pista por la que hemos llegado en coche y atravesamos toda
la aldea. Cruzamos el puente y nos dirigimos por la derecha hasta llegar a la
central hidroeléctrica y cruzar de nuevo el río.
Acaba
aquí la pista y cruzamos por tercera vez el río para tomar una vereda
empedrada. En la primera parte de la vereda salvamos de forma rápida el
desnivel con continuas curvas.
Posteriormente
el camino se suaviza y pasa junto al caserío de Masagrande hasta llegar a un
desvío. A la izquierda parte el sendero del Toril; a la derecha el sendero que
sube hasta el refugio del Poqueira. Por este último regresaremos más tarde; ahora
tomamos el sendero del Toril. Ascendiendo de forma suave llegamos a un puente
por el cual cruzamos sobre la tubería y los raíles de la vagoneta de la
central.
El
camino sigue ahora ascendiendo suavemente y llaneando mientras se adentra en el
valle del Toril y cruza el barranco Piedra del Rayo.
En
poco más de un kilómetro pasamos junto a los cortijos del Toril y de Antonio
Domingo, hasta que llegamos al último cortijo (el del Combate). En este punto
el camino está cortado debido a un desprendimiento de tierra lo que nos obliga
a cambiar la ruta.
Aquí
decidí variar la ruta para recorrer la acequia del Sabinar. Hay que ascender de
forma directa hacia el noreste, manteniéndonos a una distancia prudencial del
borde del precipicio, hasta que lleguemos de forma trabajosa hasta la acequia
de Las Amoladeras. Esta parte de la ruta es la más incómoda ya que no hay
vereda y el firme es muy malo.
Tomamos
hacia la derecha la vereda que discurre por encima de la acequia hasta llegar a
la cámara de carga de la central. La bordeamos por la parte inferior de la
alambrada y volvemos a ascender hasta llegar a la acequia del Sabinar (Cruzando
con mucha precaución la tubería y los raíles de la vagoneta).
Comenzamos
a caminar por la poco transitada vereda que discurre por encima de la acequia
del Sabinar, abandonando el camino en raras ocasiones hasta que tengamos en
frente el Peñón del Fraile.
En
este punto abandonamos la acequia y ascendemos hasta un pequeño collado que hay
a la izquierda de la peña. Desde el collado descendemos por una evidente vereda
hasta descender al río Veleta, lugar donde comienza la acequia del Sabinar.
Tras
cruzar el rio Veleta, continuamos por una vereda que, llaneando, se dirige
hacia el valle del río Seco. En frente dejamos el collado desde el cual
descendimos hasta el río.
Según
nos vamos adentrando en el valle, el terreno empieza a ser más escarpado. En la
parte más vertical del camino encontramos una sirga que nos sirve de seguro.
Vadeamos
el río y continuamos por el camino que se dirige hacia el cortijo Corral de
Pitres (Cortijo de Las Tomas). Al otro lado del valle contemplamos los pasos
que acabamos de superar.
Cuando
llegamos al cortijo nos cruzamos con el camino que asciende hasta el refugio de
Poqueira. Cogemos ese camino hacia abajo y descendemos, cruzando la acequia
Baja, hasta llegar al río Seco. Lo cruzamos por un pequeño puente y continuamos
el descenso hasta llegar a un nuevo puente que cruza el río Veleta.
La
vereda continúa descendiendo de forma suave hasta una edificación, donde
desciende directamente a la ribera del río Naute. Cruzamos el rio a la margen
izquierda por donde avanzamos unos 500 metros antes de volver a la margen
derecha.
Después
de regresar a esta orilla del río, un último ascenso nos llevará hasta el
cortijo del Naute.
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